Cosas que a los hombres no le gustan de las mujeres

Anónimo
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Hay cosas que a las mujeres nos encantan, porque nos parecen sexys, originales o glamurosas, pero que sin embargo a los hombres les espanta. Te contamos cuáles son las cosas que a los hombres no le gustan de las mujeres y cómo salvar esa diferencia con estos consejos de belleza.

Cosas que a los hombres no le gustan de las mujeres

Cosas que a los hombres no le gustan de las mujeres

1. Exceso de maquillaje
Ellos sencillamente no entienden por qué nos da por embadurnarnos la cara. Prefieren la piel fresca y natural, y hasta las pecas les hacen gracia. Les horroriza especialmente el maquillaje mal puesto. Sí ese que no es de nuestro tono, ni tampoco acaba de difuminarse, consiguiendo el efecto conocido como máscara del carnaval de Venecia. Lo peor es que vamos la mar de seguras con semejante embadurne porque lo que nos pasa muchas veces es que aún no hemos colocado un buen foco en el espejo del baño.

Soluciones:

1. Colocar una bombilla en condiciones,
2. Pedir una segunda opinión (a una amiga a toda prueba).
3. Reducir la frecuencia y la dosis de maquillaje.

2. Monos y petos
Son cómodos, cool, disimulan una incipiente tripa, son lo más esta temporada y los lleva Alexa Chung … pero a ellos sólo les parece que vas a Leroy Merlin y luego a hacer bricolaje. Ni más ni menos. No les seduce nada, y le otorga a la cita un aire bucólico pastoril del que no vas a poder recuperarte. Ellos lo asocian con una especie de cinturón de castidad que no los deja tocar piel. Los chicos son maravillosos pero de ideas fijas.

Soluciones:

1. Si te gusta mucho tu mono, póntelo e intenta convertir a tu chico a tu religión (las posibilidades de éxito son muy escasas, pero hay que perseverar y toda crisis es un oportunidad … y bla bla bla)
2. Créate el personaje de chica contracorriente, que no sigue las tendencias de la temporada, y guarda el mono en el fondo del cajón.
3. Usa el peto para ir con tus amigas a Leroy Merlin y luego, hacer bricolaje.

3. Exceso de colonia
Dejar una estela de aroma allá donde vayas es tan rancio y demodé que hasta entiendo que ellos lo detesten. A ellos le interesa saber cómo huele tu piel (y a ti debería interesarte lo mismo) y si ya lo han averiguado y siguen contigo, seguramente es porque les gusta tu olor y no quieren interferencias.

Soluciones:

1. Despliega todas las estrategias posibles para averiguar si le gusta tu perfume (suele funcionar preguntar directamente). Si la respuesta es NO, no insistas y deja de usar esa colonia. Los olores son definitivos en una relación.
2. Vuelve a un valor seguro como la colonia Nenuco.
3. Sea cual sea tu colonia, cara o barata, sé sutil y leve con los olores.

4. Pintalabios rojos (que manchen) o gloss pegajosos
Son verdaderamente sexys y hay chicas que lo llevan muy bien, pero ellos no lo acaban de ver. Hay varias teorías al respecto, según mi investigación de campo. Mencionaré dos, una es que una boca roja bien puesta siempre intimida, la otra, que es la que yo suscribo es que el pintalabios rojo suele manchar, con lo cual muchos prefieren mantener una educada distancia de unos labios muy rojos antes que salir con la boca manchada. Un punto y aparte merecen los gloss pegajosos y dulzones. Tres de cada cuatro chicos que conozco los detestan.

Soluciones:

1. Pintalabios rojo permanente (aunque los tonos nunca sean como un rouge clásico).
2. Eliminar los gloss dulzones y pegajosos de tu vida, o al menos de tus citas.
3. (Y nuestra preferida) Pintalabios rojo clásico, y un paquete de klínex en el bolso.

5. Faldas largas
Son volátiles, cómodas y ligeras pero dan un aire bobo (boheme et bourgois) que a las chicas nos seduce y a ellos les espanta. Eso es así. La razón es simple y básica: ¿Dónde están tus piernas? No lo pueden soportar. Y en este apartado no he encontrado excepciones.

Soluciones:

1.Nunca la escojas como out fit de una primera cita.
2.Nunca la escojas para una cena romántica.
3.(Y nuestra preferida) Resérvala para tus días de esparcimiento y soltería.

6. Ropa interior pin up
Es tan trendy, tan hipster, tan moderna, que el concepto se les escapa del todo a los chicos hetero. Tus amigos gays te dirán que es lo más en la seducción, yo te digo, y créeme, que los tira para atrás. Para ellos, a no ser que seas la reina del burlesque, esas bragas en la cintura son un espectáculo antilujuria. Una cosa es ver las postales de los años 30 y considerarlas estéticamente interesantes, y otra, encontrarte a Dita Von Tesse en la cama. Los chicos son de asustarse y salir corriendo por mucho menos que eso. Lo de las sorpresas lo llevan regular y los sustos en la cama les sientan de mal para peor.

Soluciones:

1. No al look total. Si a pesar de todo insistes en el estilo pin up, escoge, sujetador o braga, Ambos es too much.
2. Nunca será una buena solución cambiar un pin up extremo por ropa interior color carne. Siempre hay soluciones intermedias.
3. Usa ropa interior bonita pero con menos superficie cubierta.

7. Uñas largas y muy producidas
Les dan miedo. Literalmente. Le parecen armas de exterminación masiva, además las consideran poco higiénicas y peligrosas, para según qué prácticas. La moda de las uñas arty muy producidas y larguísimas se impone en la calle pero ellos no saben explicar por qué (confían y desean que la moda se agote). Se sentían más seguros cuando las chicas llevaban las uñas más cortas y, como mucho, la manicure francesa.

Soluciones:

1. No a los extremos. Si hasta hace nada no nos hacíamos la manicure por qué ahora tenemos que construirnos las pirámides de Egipto en cada dedo.
2. Sea cual sea el largo de tus uñas (aunque aconsejamos encarecidamente la moderación) que siempre estén limpias.
3. El sentido común hasta para las uñas es un valor en alza.

8. Bañador
Ellos no entienden este concepto. No entienden qué ha podido pasar para que hayamos hecho el viaje del biquini al triquini y de ahí al bañador en solo dos veranos. Están desolados y no aceptan medias tintas. Harán lo que haya que hacer para que el biquini recupere su monopolio.

Soluciones:

1. Compra un bañador muy sexy pero sé conciente que solo le gustara a tus amigas y a los amigos gay. Serás la trend setter de la playa.
2. Intenta hacer el tránsito del triquini al bañador, a ver si cuela. Pero vaticinamos un fracaso estrepitoso en esta estrategia.
3. Sigue con el biquini contra viento y marea, lo tendrás contento, aunque quizás el año próximo tu look sea de viejuna “muy de 2011”. Todo puede pasar.

9. Megapendientes
No es tanto que les espante como objeto decorativo. Es más bien que lo encuentran incómodos, pesados, y fríos en invierno. En fin, que les dan problemas, y no acaban de entender muy bien por qué nos gustan. Un apunte, los pendientes verdaderamente largos sólo lucen en cuellos idem y en chicas altas. Pero cada quien que haga lo que quiera. Con los megapendientes ellos tienen una relación amor-odio. Por un lado, le resultan molestos, por otro, le solucionan los regalos la mar de rápido.

Soluciones:

1. Opta por un tamaño más discreto. Ellos ni notarán el cambio pero se beneficiarán de las ventajas.
2. Atenúa el efecto árbol de Navidad del megapendiente, renunciando a la pedrería y al brillo, si no quieres renunciar al tamaño.
3. Si te gustan y consideras que son parte de tu personalidad, no renuncies a ellos. Siempre te los podrás quitar en un momento dado.

10. Cuñas o tacones XXL
Que nadie me malinterprete. A los chicos les pirran los tacones, les gustan cómo perfilan las piernas y les parecen elegantes. Pero lo de altura normal, sobre todo los proporcionados con nuestra altura y nuestro tamaño de pie. La desproporción siempre es fea, y eso lo sabemos desde El Renacimiento. El efecto jirafa no les gusta nada, y lo de ir con una minusvalida temporal incapaz de caminar (con gracia o sin ella) sobre unos estilettos, le da risa. Con las cuñas, el asunto es aún más serio, no sabemos por qué las asocian a los zapatos ortopédicos. Y de ahí no los saca nadie. (Ah, hay un nicho nada despreciable de chicos que aman las zapatillas y las sandalias planas).

Soluciones:

1. Deja los taconazos para cuando necesites dar un golpe de efecto. Todo el día subida allá arriba acabará siendo aburrido para él. ¿Qué vas a dejar para ir de boda?.
2. Si sales con un enemigo acérrimo de las cuñas, puedes taparla con un pantalón largo. Es elegante, con clase y parecerás muy alta.
3. Compra zapatos que puedas dominar y huye de aquellos que te dominen.

11. Look monjil o de colegio mayor
Una de las secuelas del furor de las tiendas vintage y de la libre interpretación de la moda de los cincuenta y sesenta es un estilo que podríamos definir entre naif y de colegio mayor, con faldas a media pierna, cuello colegial y mangas. A veces, una rebequita es definitiva. Tiene su gracia y hay chicas que lo llevan muy bien. Suele combinarse con un labial rojísimo. ¿Os suena? El problema es que ellos, a no ser que salgas con un verdadero enterado de las tendencias, no hacen ningún tipo de interpretación sociológica sobre los trasiegos de la moda, y lo que ven es una chica mojigata que tiene que espabilar. Y punto. Eso no les gusta.

Soluciones:

1. Relaciónate con insiders del mundo fashion que sepan quien es Chloe Sevigny y que estén a la altura.
2. Opta por la mezcla, un detalle de niña buena (el cuello colegial o el largo de la falda) con otras tendencias, para amortiguar el efecto Colegio Mayor.
3. Pásate de rosca y remata el look con unos zapatos vintage de la década de los 40 ó 50. Al final todo el mundo sabe que las mujeres nos vestimos para nuestras amigas y para gustarnos a nosotras mismas.

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1Comentarios

  1. Aromesdemorella.com
    Las colonias son un accesorio personal que pueden añadir un toque de fragancia y sofisticación a tu apariencia. Llevar una colonia puede ser una forma de mejorar tu confianza, seguridad, y de hacer una buena impresión en otras personas.

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