Las chapas personalizadas y publicitarias son botones o insignias que se pueden sujetar temporalmente a la superficie de una prenda utilizando un pin formado de alambre u otro mecanismo. Este mecanismo de sujeción está anclado a la parte posterior de un disco de metal en forma de botón, ya sea plano o cóncavo, que deja un área en la parte frontal del botón para mostrar una imagen o mensaje publicitario impreso. El primer diseño de este botón en los Estados Unidos fue patentado en 1896, y los botones contemporáneos tienen muchas de las mismas características de diseño de ese entonces.
Chapas personalizadas y publicitarias en la política
Las chapas publicitarias políticas se han usado en los Estados Unidos desde la primera asunción presidencial en 1789, cuando los partidarios de George Washington usaron botones impresos con un lema. Estos primeros botones fueron cosidos a la solapa de un abrigo o usados como un colgante en una cuerda. Los primeros botones de campaña con fotografías de los presidenciables fueron producidos para promover la plataforma política de Abraham Lincoln en 1860.
Benjamin S. Whitehead patentó la primera innovación del diseño en 1893 al insertar una lámina de película transparente hecha de celuloide sobre una fotografía montada en una placa para proteger la imagen de arañazos o daños circustanciales. Whitehead poseía patentes para diversos diseños de insignias y medallones ornamentales anteriormente, patentados ya en 1892. Otra patente fue emitida a Whitehead & Hoag el 21 de julio de 1896 por un "Pin o botón de la insignia" que usaba un alfiler de metal anclado a la parte posterior del botón para abrochar la insignia.
Otras mejoras y modificaciones al diseño básico fueron patentadas en los años siguientes por otros inventores.
Los primeros botones pin-back de 1898 se imprimieron con un personaje popular de dibujos animados, The Yellow Kid, y se ofrecieron como premios con goma de mascar o productos de tabaco para aumentar las ventas.
Estos botones se fabricaron con una abertura cóncava en la parte posterior (que proporcionaba espacio para insertar publicidad), o con una parte posterior cerrada, llena de insertos metálicos y sujetadores.
En 1945, la Compañía Kellogg, pionera en premios de cajas de cereales, introdujo premios para sus compradores en forma de chapas personalizadas en cada caja de Pep Cereal. Los alfileres de Pep han incluido escuadrones del ejército de EE. UU. y personajes de cómics de periódicos. Hubo 5 series de personajes de cómic y 18 botones diferentes en cada conjunto, con un total de 90 en la colección.
Actualmente las chapas personalizadas y publicitarias son ideales tanto para utilizar en marketing, para regalar a clientes o potenciales compradores y así impregnar el nombre de la marca, o bien para decorar prendas y personalizarlas con frases, nombres de bandas musicales (generalmente muy asociadas al rock y al punk rock) o con íconos culturales. Sin embargo en épocas de campaña electoral, es frecuente ver la aparición de chapas publicitarias con el slogan del partido político o la cara del candidato.