Dibujos y originales diseños combinando distintos esmaltes, divertidas pegatinas autoadhesivas, flores secas, piedrecitas de strass o delicados cristales swarovski… la decoración de las uñas no tiene límites y llenan tus manos de brillo y color. Hay tantas posibilidades que te resultará difícil elegir la que más se adapte a tu personalidad o la más adecuada para un momento concreto.
Aquí te dejamos algunos consejos y 30 ideas y ejemplos para decorar tus uñas de la mejor manera, si quieres darle un estilo diferente a tus uñas, puedes probar este truco para uñas fluorescentes.
Decorar tus uñas
Cualquier uña se puede decorar, ya sean naturales, acrílicas o de porcelana. Puedes acudir a un salón de belleza que ofrezca este servicio, pero también puede resultar divertido hacerlo tú misma. Las distintas técnicas no resultan demasiado complicadas sólo requieren un poco de paciencia y algo de maña. Si eres novata, empieza por un diseño sencillo al que podrás ir añadiendo un mayor grado de dificultad a medida que tengas un poco de práctica.
En cuanto a los motivos que pueden adornar tus manos son infinitos y dependen únicamente de tus gustos. Los hay desde incorporar un sencillo detalle (por ejemplo un pequeño dibujo autoadhesivo) hasta verdaderas maravillas combinando distintos colores y materiales que conviertan las uñas en auténticas “joyas”. Si estás decidida a sorprender con unas uñas de impacto deberás seguir estos consejos básicos:
1. Antes de la decoración prepara tus uñas de manera correcta realizando una completa manicure que incluya la retirada de cualquier esmalte anterior.
2. Lima la totalidad de la uña (no sólo los bordes) para que esté totalmente lisa y elimina el polvillo que soltarán durante este proceso.
3. Si tus uñas son naturales aplica una capa de gel o esmalte endurecedor y espera a que esté bien seco antes de proceder a la decoración.
4. Ten a mano todo lo que necesites (con las uñas pintadas te resultará difícil coger algo que se te haya olvidado).
5. Tendrás que haber hecho un boceto de tu diseño. Improvisar en la propia uña no resulta aconsejable.
6. Empieza decorando los pulgares, son los más anchos y te resultarán más fáciles.
7. Recuerda que cada vez que apliques un esmalte deberás esperar a que seque totalmente, de lo contrario podrías estropear todo el trabajo.
Las mil posibilidades
1. Combinación de distintos colores
Los diseños abstractos resultan sencillos de hacer, desde el más simple (pintar cada uña de dos tonalidades, dividiéndola con una línea vertical o diagonal), hasta los más atrevidos (dibujando, por ejemplo, semicírculos en distintos puntos provechando la propia media luna natural, la punta de la uña, un lateral, etc).
Para el primer caso necesitarás la ayuda de un papel adhesivo que delimite perfectamente las dos mitades de la uña permitiéndote pintar cada lado sin temor a salirte. Aplica esmalte en uno de ellos; espera que se seque. A continuación, retira el papel, colócalo en la zona ya coloreada (confirma que está seca) y procede a aplicar el segundo esmalte. Te quedarán perfectas.
Puedes elegir tonalidades similares, con colores tan de moda como el elegante dorado y café, u optar por llamativos contrastes como blanco y negro o rojo y negro. Con la ayuda del papel adhesivo podrás crear tu diseño abstracto a tu gusto. Sólo depende de dónde lo sitúes para conseguir la forma deseada.
Si tienes buen pulso puedes prescindir del papel y marcar directamente con un pincel muy fino (liner) los trazos que separarán los distintos colores. Por ejemplo para llevar a cabo un diseño con semicírculos u otras formas geométricas sigue estos tres sencillos pasos:
Aplica el color más claro en toda la uña y espera a que se seque.
Con el liner y esmalte (preferiblemente negro o blanco) marca los trazos que delimitarán las zonas que quieres de otra tonalidad.
Una vez seco pinta únicamente la zona marcada con el color más fuerte.
En cualquier caso, la decoración debe terminar con la aplicación de una capa de esmalte transparente que fije el acabado y aporte brillo.
2. Dibujos
Para decorar tus uñas con un bonito dibujo: una estrella, un corazón, unas flores, una media luna… existen varias posibilidades. La más sencilla es adquirir un kit con el diseño autoadhesivo que más te guste (hay muchísimas ideas, formas y diseños). Una vez que hayas aplicado tu esmalte favorito y se haya secado, desprende, con ayuda de unas pinzas, la calcamonía y colócala en la uña presionando suavemente para que quede totalmente fija.
Otra opción fácil de hacer es disponer de un set de “stamping” que incluye distintos diseños que podrás fijar en tus uñas con ayuda de un pequeño tampón. El dibujo viene impreso en un disco de metal sobre el que podrás aplicar el esmalte del color que quieras. A continuación, y mediante presión el tampón “recoge” el dibujo que hayas elegido y presionando nuevamente lo deja plasmado en cada uña. Hay algunos diseños de dibujos completos y otros sólo marcan la silueta para que tú los rellenes con el color que prefieras.
Más sencillo y económico aún es hacer tú tu propia plantilla, recortando la forma que desees en un papel adhesivo para, una vez pintada y seca la uña, colocarlo y colorear (rellenar) con un esmalte diferente.
3. Uñas “joya”
Son lo más novedoso en decoración y consiste en incorporar pequeñas perlas, piedras de strass o los impresionantes cristales swarovski en el diseño de tu uña. Puedes encontrar kits con estas y otras propuestas que llenarán de brillo tus manos. Estos adornos puedes situarlos donde quieras, como un simple detalle o creando formas determinadas.
Algunos sets incorporan un pegamento especial, pero para fijarlos, basta con que los coloques sobre el esmalte sin secar con ayuda de un palito de naranjo humedecido (son muy pequeñas y difíciles de manejar con los dedos). Una vez fijas y secas no olvides dar una capa final de esmalte transparente para aumentar su fijación. El resultado es espectacular.
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