Cómo hacer una mascarilla de miel
Considerada auténtico “néctar de dioses” durante siglos, la miel es un maravilloso producto de la naturaleza no sólo beneficioso para la salud sino con múltiples propiedades que la hacen idónea para tratar problemas cutáneos como la sequedad y descamación, el exceso de grasa, el acné o la falta de luminosidad.
Su agradable textura, olor y color dorado (olvidemos su sabor para evitar “tentaciones”) hacen que sea un magnífico ingrediente incluido en numerosos productos cosméticos que también resulta perfecto para elaborar mascarillas caseras de excelente resultado.
Las principales características que convierte este manjar en elixir de juventud son:
Es muy rica en vitaminas y minerales.
Su composición incluye aminoácidos y enzimas que aportan vitalidad al tejido celular.
Posee un alto poder antioxidante (frena la acción de los radicales libres).
Tiene propiedades cicatrizantes y humectantes.
Una mascarilla para cada necesidad
En combinación con otros alimentos como el huevo, el yogur y distintas frutas y cereales, la miel se convierte en la base perfecta para elaborar mascarillas capaces de mejorar en gran medida el aspecto de la piel. Hidratar, nutrir en profundidad, limpiar y exfoliar son algunas de las acciones que pueden conseguirse sin necesidad de gastar mucho dinero y utilizando productos a nuestro alcance.
Antes de aplicar cualquier mascarilla es importante recordar la necesidad de realizar una mínima prueba para confirmar que no somos alérgicas a ninguno de los ingredientes (extendiendo un poco de la misma en una pequeña parte del cuerpo o rostro).
A la hora de aplicarla, pueden utilizarse los propios de dedos o bien un algodón o disco desmaquillante (en el caso de mascarillas con alto contenido líquido). La cara debe estar perfectamente limpia y es recomendable realizar un baño de vapor, de unos minutos, previamente a la aplicación para facilitar la penetración de todos los ingredientes activos.
La mascarilla se extiende realizando movimientos circulares empezando por la frente y nariz, descendiendo a pómulos, mejillas y barbilla, y por último (y muy importante) acabando en el cuello. Para retirarla, lo más conveniente es hacerlo con suavidad y agua templada. Como norma general, las mascarillas a base de miel son recomendables cada 10-15 días.
MASCARILLA DE MIEL PARA EL ACNÉ
Ingredientes:
3 cucharaditas de miel cruda
1/2 cucharadita de canela
Preparación:
Mezcla la miel y la canela juntas, y aplícalas a ru cara. Deja la máscara actuando durante 10-30 minutos. Las propiedades antibacterianas de la miel y la canela hacen que esta máscara de miel sea perfecta para la piel propensa al acné.
¿Tienes la piel sensible? La canela ocasionalmente puede ser irritante si tu piel es realmente sensible, por lo que es posible que debas realizar primero una prueba en el dorso de tumano.
Debido a que la canela es tan poderosa, yo recomendaría solo usar esta máscara de miel una vez a la semana como máximo. Puedes usar una de las otras máscaras de miel suaves en otros días si lo deseas.
MASCARILLA DE MIEL PARA PIEL SECA
Ingredientes:
1 cucharadita de aguacate machacado
1 cucharadita de yogur de leche entera simple
1 cucharadita de miel cruda
Preparación:
Mezcla los ingredientes en un tazón pequeño hasta que quede suave. Extiende la mezcla sobre tu cara y déjala reposar de 20 a 30 minutos antes de lavarla.
Las grasas en el aguacate y el yogur de leche entera son profundamente hidratantes para la piel, mientras que el ácido láctico en el yogur suaviza la piel, refina los poros y estimula la producción de colágeno.
Esta máscara es rica en vitaminas B, vitamina E, vitamina A, vitamina D, calcio, zinc, cobre, manganeso y magnesio. ¡Es básicamente nutrición pura para tu cara!
Puedes usar esta máscara hidratante varias veces por semana si lo deseas.
MASCARILLA DE MIEL PARA PIEL SENSIBLE
Ingredientes:
2 cucharaditas de miel cruda
1 cucharadita de gel de aloe vera
Preparación:
Mezcla el aloe y la miel y aplícalo sobre su rostro. Déjalo actuar durante unos 10-20 minutos.
El Aloe alivia la inflamación y calma la piel, por lo que es ideal para aquellos con piel sensible e irritada. Es bien conocido por sus beneficios calmantes para las quemaduras solares, pero el aloe vera también puede proporcionar soporte para erupciones, ampollas, piel seca, eczema, quemaduras leves y raspaduras. Incluso se dice que acelera la curación y evita las cicatrices. Esta máscara es segura de usar todos, así que la puedes aplicar los días si así lo deseas.
MASCARILLA DE MIEL PARA CICATRICES Y PUNTOS OSCUROS
Ingredientes:
2 cucharaditas de miel cruda
1/2 cucharadita de zumo de limón
Preparación:
Combina el jugo de limón y la miel, y aplica la mezcla a tu rostro. Deja reposar de 20 a 30 minutos.
El jugo de limón exfolia tu piel, aclara las manchas oscuras y desvanece las cicatrices. Tu piel se sentirá lisa y suave de inmediato, pero puede tomar algunas aplicaciones para notar una diferencia real en cicatrices y manchas. Durante varias semanas y meses, es posible que veas una gran diferencia en la apariencia de su piel.
El jugo de limón es un ingrediente más fuerte, por lo que es posible que debas limitar la cantidad de veces que usas esta máscara a 1-2 veces por semana.