Hoy en día tienes todas las razones del mundo para comprar en línea. Las gangas están ahí. La selección es alucinante. La compra es segura. El envío es rápido. Incluso las devoluciones son fáciles con los minoristas electrónicos adecuados. Comprar nunca ha sido más fácil ni más conveniente para los consumidores. Y en la era de COVID, es más seguro que salir incluso si estás completamente enmascarado y con guantes.
Pero ¿qué pasa con las malas experiencias? Gran parte del delito cibernético está relacionado con las compras en línea: falta de pago o no entrega de los bienes comprados.
Mantén la calma. Si bien son algo alarmantes, estas estadísticas no deberían impedirte comprar en línea. Simplemente necesitas usar algo de sentido común y seguir estos consejos prácticos para comprar con confianza.
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Consejos prácticos para comprar con confianza on line
Utiliza sitios web familiares
Comienza en un sitio confiable. Los resultados de la búsqueda se pueden manipular para desviarte, especialmente cuando se desvía más allá de las primeras páginas de enlaces. Si conoces el sitio, es menos probable que sea una estafa. Todos sabemos que Amazon tiene todo bajo control. Asimismo, casi todos los puntos de venta minoristas importantes tienen una tienda en línea, desde Target hasta Best Buy y Home Depot. Ten cuidado con los errores ortográficos o los sitios que utilizan un dominio de nivel superior diferente (.net en lugar de .com, por ejemplo); estos son los trucos más antiguos para engañar en Internet. Sí, las ventas en estos sitios pueden parecer atractivas, pero así es como te engañan para que entregues tu información.
Busca el candado
Nunca compres nada en línea con tu tarjeta de crédito en un sitio que no tenga instalado el cifrado SSL (capa de conexión segura), como mínimo. Sabrás si el sitio tiene SSL porque la URL del sitio comenzará con HTTPS, en lugar de solo HTTP. Aparecerá un icono de un candado cerrado, normalmente a la izquierda de la URL en la barra de direcciones o en la barra de estado de abajo; depende de tu navegador. HTTPS es estándar ahora incluso en sitios que no son de compras, lo suficiente como para que Google Chrome marque cualquier página sin la S adicional como "no segura". Por lo tanto, un sitio sin él debería destacar aún más.
No compartas demasiado
Ningún minorista electrónico de compras en línea necesita tu número de Seguro Social o tu cumpleaños para hacer negocios. Sin embargo, si los delincuentes los obtienen junto con tu número de tarjeta de crédito, pueden causar mucho daño. Cuanto más sepan los estafadores, más fácil será robar tu identidad. Cuando sea posible, dá por defecto la menor cantidad posible de datos personales. Los sitios importantes son violados todo el tiempo.
Crea contraseñas seguras
La gran mayoría solo cambia una contraseña para proteger la privacidad unas pocas veces al año o más probablemente, nunca.
Si vas a ser como el último grupo, asegúrate de utilizar contraseñas imposibles de descifrar. Nunca es más importante que cuando realizas operaciones bancarias y compras en línea.
Incluso tu contraseña perfecta no es perfecta. El movimiento más inteligente: utiliza un administrador de contraseñas para crear contraseñas imposibles de descifrar.
Comprueba los estados de cuenta con regularidad
No esperes a que llegue tu factura a fin de mes. Conéctate con regularidad, especialmente durante la temporada navideña, para ver los estados de cuenta electrónicos de tu tarjeta de crédito, tarjeta de débito y cuentas corrientes. Busca cualquier cargo fraudulento, incluso que se origine en sitios de pago como PayPal.
Definitivamente, solo debes comprar en línea con una tarjeta de crédito. Si tu tarjeta de débito está comprometida, los estafadores tienen acceso directo a tus fondos bancarios. Cualquier vendedor que quiera un tipo de pago diferente, como dinero por transferencia, es una gran señal de alerta.
Vacuna tu computadora
Los estafadores no se quedan esperando a que les des datos; a veces te dan algo extra para ayudarte. Debes protegerte contra el malware con actualizaciones periódicas de tu programa antivirus. Recuerda, no es suficiente tenerlo instalado. Asegúrate de que tus herramientas anti-malware estén siempre actualizadas. De lo contrario, pueden admitir nuevas amenazas, y siempre hay nuevas amenazas.
Wi-Fi privado
Si estás comprando a través de un punto de acceso público, apégate a las redes conocidas, incluso si son gratuitas, como las que se encuentran en las tiendas Starbucks o Barnes & Noble. En general, se puede confiar en cualquiera de los proveedores de nuestro resumen del Wi-Fi nacional gratuito más rápido, pero probablemente también deberías usar una red privada virtual (VPN) para estar seguro.
Evite las compras en público
¿Qué hay de usar tu propia computadora portátil para comprar mientras estás fuera? Una cosa es entregar una tarjeta de crédito para que la pasen en la caja, pero cuando tienes que ingresar el número de la tarjeta de crédito, la fecha de vencimiento y el código de 3 dígitos en la parte posterior en un sitio de compras mientras estás sentado en un café público, le estás dando a un fisgón por encima del hombro suficiente tiempo para ver los bienes. Piensa como un gángster: siéntate en la parte de atrás, mirando hacia la puerta. Usa sitios en los que confíes que ya tengan tu tarjeta de crédito almacenada, para que no tengas que sacarla. Mejor aún: quédate en casa cuando compres en línea.
Piensa en móvil
No hay necesidad real de estar más nervioso al comprar en un dispositivo móvil que en línea. Simplemente usa las aplicaciones proporcionadas directamente por los minoristas, como Amazon y Target o incluso McDonalds. Usa las aplicaciones para encontrar lo que buscas y luego realiza la compra directamente, sin ir a la tienda ni al sitio web.
Comprueba el vendedor
Si desconfías de un sitio, haz una investigación antes. En Internet existen directorios en línea y un rastreador de estafas. Google está llenos de reseñas de minoristas. Haz pasar a las empresas por el escurridor antes de apuntar tu número de tarjeta de crédito.