Los microplásticos en los alimentos

Anónimo
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La mayoría de la gente usa plástico todos los días. Sin embargo, este material generalmente no es biodegradable. Con el tiempo, se descompone en pequeños trozos llamados microplásticos, que pueden ser dañinos para el medio ambiente.

Además, estudios recientes han demostrado que los microplásticos se encuentran comúnmente en los alimentos, particularmente en los mariscos.

Sin embargo, no está claro si estos microplásticos afectan la salud humana. Este artículo analizará en profundidad los microplásticos y si son una amenaza para su salud.

También compartimos una galería de imágenes que indican cuánto plástico consumimos en nuestra alimentación por por semana, por mes, por seis meses y por año.

Esto es todo el plástico que comemosEsto es todo el plástico que comemos

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Esto es todo el plástico que comemos

¿Qué son los microplásticos?

Los micro plásticos son pequeñas piezas de plástico que se encuentran en el medio ambiente.

Se definen como partículas de plástico de menos de 0,2 pulgadas (5 mm) de diámetro.

Se producen como plásticos pequeños, como microperlas que se agregan a la pasta de dientes y exfoliantes, o se crean cuando los plásticos más grandes se descomponen en el medio ambiente.

Los microplásticos son comunes en océanos, ríos y suelos y, a menudo, son consumidos por animales.

Varios estudios en la década de 1970 comenzaron a investigar los niveles de microplásticos en los océanos y encontraron niveles altos en el Océano Atlántico frente a la costa de los EE. UU. 

En estos días, debido al uso cada vez mayor de plástico en el mundo, hay mucho más plástico en los ríos y océanos. Se estima que 8.8 millones de toneladas de desechos plásticos ingresan al océano cada año.

La friolera de 276,000 toneladas de este plástico están flotando actualmente en el mar, mientras que el resto probablemente se haya hundido o arrastrado a tierra.

Microplásticos en los alimentos

Los microplásticos se encuentran cada vez más en muchos entornos diferentes, y los alimentos no son una excepción.

Un estudio reciente examinó 15 marcas diferentes de sal marina y encontró hasta 600 partículas por kilogramo de sal.

Otros estudios han encontrado hasta 660 fibras por kilogramo de miel y hasta aproximadamente 109 fragmentos de microplásticos por litro de cerveza.

Sin embargo, la fuente más común de microplásticos en los alimentos son los mariscos 

Debido a que los microplásticos son particularmente comunes en el agua de mar, los peces y otros organismos marinos los consumen comúnmente.

Estudios recientes han demostrado que ciertos peces confunden el plástico con la comida, lo que puede provocar la acumulación de sustancias químicas tóxicas dentro del hígado de los peces.

Un estudio reciente encontró que los microplásticos incluso estaban presentes en organismos de aguas profundas, lo que sugiere que los microplásticos están afectando incluso a las especies más remotas.

Es más, los mejillones y las ostras tienen un riesgo mucho mayor de contaminación por microplásticos que la mayoría de las otras especies.

Un estudio reciente descubrió que los mejillones y las ostras recolectados para el consumo humano tenían de 0,36 a 0,47 partículas de microplástico por gramo, lo que significa que los consumidores de mariscos podrían ingerir hasta 11.000 partículas de microplástico por año.

¿Los microplásticos afectan la salud?

Aunque varios estudios han demostrado que hay microplásticos presentes en los alimentos, aún no está claro qué efecto pueden tener en su salud.

Hasta ahora, muy pocos estudios han examinado cómo los microplásticos afectan la salud y las enfermedades humanas.

Se ha demostrado que los ftalatos, un tipo de sustancia química que se utiliza para hacer que el plástico sea flexible, aumentan el crecimiento de las células del cáncer de mama. Sin embargo, esta investigación se llevó a cabo en una placa de Petri, por lo que los resultados no se pueden generalizar a los humanos.

Un estudio reciente examinó los efectos de los microplásticos en ratones de laboratorio.

Cuando se alimentaron a los ratones, los microplásticos se acumularon en el hígado, los riñones y los intestinos, y aumentaron los niveles de moléculas de estrés oxidativo en el hígado. También aumentaron el nivel de una molécula que puede ser tóxica para el cerebro.

Se ha demostrado que las micropartículas, incluidos los microplásticos, pasan de los intestinos a la sangre y potencialmente a otros órganos.

También se han encontrado plásticos en humanos. Un estudio encontró que las fibras plásticas estaban presentes en el 87% de los pulmones humanos estudiados. Los investigadores propusieron que esto puede deberse a los microplásticos presentes en el aire.

Cómo evitar los microplásticos en los alimentos

Los microplásticos se encuentran en muchas fuentes diferentes de alimentos para humanos. Sin embargo, todavía no está claro cómo afectan la salud humana.

Las concentraciones más altas de microplásticos en la cadena alimentaria parecen encontrarse en el pescado, especialmente en los mariscos.

Debido a que se sabe poco sobre cómo los microplásticos afectan la salud, no es necesario evitar los mariscos por completo. Sin embargo, puede ser beneficioso comer mariscos de alta calidad de fuentes conocidas.

Además, algunos plásticos pueden filtrarse a los alimentos desde los envases.

Limitar el uso de envases de plástico para alimentos puede frenar la ingesta de microplásticos y beneficiar al medio ambiente en el proceso.

Conclusión

Los microplásticos se producen deliberadamente para que sean pequeños, como las microperlas en los cosméticos, o se forman a partir de la descomposición de plásticos más grandes.

Desafortunadamente, los microplásticos están presentes en todo el medio ambiente, incluso en el aire, el agua y los alimentos.

Los mariscos, en particular los mariscos, contienen altas concentraciones de microplásticos que pueden acumularse en su cuerpo después de comer estos alimentos.

Actualmente, no está claro cómo los microplásticos afectan la salud humana. Sin embargo, los resultados de estudios en animales y en probetas sugieren que pueden tener efectos negativos.

Reducir el uso de envases de plástico para alimentos es una de las formas más eficaces de reducir el plástico en el medio ambiente y en la cadena alimentaria.

Es un paso que beneficiará al medio ambiente y probablemente también a su salud.

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