Remedios caseros para la quemadura con aceite hirviendo

Anónimo
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El aceite hirviendo es un elemento peligroso, a la que muchas personas no le tienen el respeto que se merece. Lo cierto es que las quemaduras con aceite hirviendo son muy dolorosas y cuya curación puede tardar bastante, incluso cuando las mismas son pocas y de una pequeña salpicadura.

Lo primero que atinamos a hacer cuando nos quemamos es ir directamente al grifo y abrir el agua fría, pero eso no va a mejorar nuestra situación como estos remedios caseros para la quemadura con aceite hirviendo.

Las quemaduras en la piel causada por planchas, hornos y lo que nos atañe hoy, las frituras son parte de la vida de todos y por eso queremos compartir con todo el mundo cómo lidiar con éstas de inmediato para tratar de que nos generen las menores molestias posibles.

Así que, si te llegas a quemar con aceite hirviendo alguna vez te recomendamos que rápidamente acudas a alguno de estos remedios caseros para las quemaduras con aceite que te proporcionarán un alivio bastante importante, pero debemos dejarte algo claro: nunca dejes de consultar a un doctor luego de quemarte, ya que se trata de una lesión de gran importancia.

Los 5 mejores remedios caseros para las quemaduras

Remedios caseros para la quemadura con aceite hirviendo

1) Agua Fría y luego Hielo con sal
Ni bien te quemas, lo más lógico que puedes hacer es tratar la la quemadura con agua fría. Mientras más fría el agua, será mejor. Mantén hasta que la zona se vuelva completamente entumecida.

Si bien suena un poco tonto aplicar sal en una quemadura (ya que genera aún más ardor) lo cierto es que, si lo puedes aguantar, estarás matando a los gérmenes y bacterias que se pueden que causan diversas enfermedades.

La forma de aplicarlo sería la siguiente: Una vez que tienes entumecida la zona, salpícate la herida con un poco de sal y luego aplica suavemente hielo sobre la misma durante 15 minutos.

2) Aloe vera
Sirve para mil cosas, y para quemaduras también. Si no tienes Aloe vera, lo primero que tienes que hacer es conseguir una planta y plantarla en una maceta. Punto.

Para tratar una quemadura con Aloe Vera debes aplicar una hoja recién cortada aloe. Se dice que tiene propiedades astringentes y de curación de los tejidos que cura todo tipo de problemas de la piel. Existen cremas y geles para quemaduras basados en Aloe Vera pero… Nada mejor que la planta en si misma.

3) Pepino
El pepino es un excelente agente refrigerante. El juego del mismo es absolutamente extraordinario para tratar las quemaduras (de hecho también se lo recomienda para las quemaduras del sol). La forma de aplicar es poniendo rodajas muy finitas de pepino sobre la zona afectada.

El pepino es uno de los mejores remedios para las quemaduras, siempre ten uno en la heladera.

4) Aceite de Oliva
El aceite de Oliva es un antiséptico eficaz y también actúa como un agente que alivia y ayuda para acelerar la cicatrización de la herida.

También reduce la posibilidad de que una eventual cicatrización se note mucho. Para ello deberás aplicar regularmente y durante un par de semanas aceite sobre la zona afectada y dejar actuar durante 1 hora aproximadamente. Además, el aceite de oliva ayuda a eliminar todas las manchas dejadas por quemadura dejando la piel suave y brillante.

5) Pasta dental blanca
La pasta de dientes está disponible en todos los hogares. Si no tienes Aloe Vera, Pepino o Aceite de Oliva puedes usarlo ya que refrescan y disminuye bastante la sensación de ardor.

La pasta dental blanca (no debes usar el gel dental) ayuda al cuerpo para que la piel no se siga quemando o, lo que es lo mismo, el aceite no siga actuando, con la consiguiente disminución de tener una marca de cicatriz.

Ultimas recomendaciones
No te vendes con gasa una quemadura con aceite fresca. La piel requiere aire para sanar. Obviamente si la quemadura es muy grave el doctor te puede recomendar una venda para evitar infecciones. En ese caso sí es recomendable.

Así que la próxima vez que tengas quemaduras de cocción menores, recuerda que estos remedios caseros ayudan a sanar rápidamente, sin dejar cicatriz.

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