Para muchos, comprar por internet es una fuente de dudas y preocupaciones. Y no es para menos, ya que en algunas ocasiones tendremos que proporcionar los datos de nuestra cuenta o los de nuestra tarjeta y se puede ocasionar algún tipo de fraude. Para minimizar el riesgo, bancos y otras entidades financieras han lanzado la opción de una tarjeta de crédito en línea.
Como su propio nombre lo dice y a diferencia de las tarjetas tradicionales, no tienen un formato físico. Y esa es la principal diferencia respecto a las demás tarjetas. Una ventaja derivada de ello es que no podemos perderlas si se extravía la cartera.
Aunque no tengamos nuestra tarjeta físicamente, siempre dispondremos de la información que necesitemos como: nuestro nombre, el número, fecha de caducidad y el código de seguridad. Exactamente lo mismo que las tarjetas físicas.
Como no hay tarjeta en formato físico, no podemos pasarla por los lectores de las tiendas físicas. La ventaja es que tienes todo al alcance de tu mano, como una transferencia.
Estas tarjetas también se administran a través de internet, de modo que las recargas y otras operaciones tienen efecto inmediato.
La clave de la tarjeta de crédito en línea es que somos nosotros los que cargamos de forma manual sus fondos, por lo que estos son limitados y controlados.
A la hora de elegir una tarjeta de crédito en línea encontraremos muchos productos que provienen de diferentes entidades bancarias tradicionales, es decir “apps moviles” que distintos bancos tienen, que cubren diferentes tipos de funciones.
Ahora ya lo sabes. Una tarjeta de crédito en línea es más segura. No puede ser sustraída de tu bolso o billetera ¿Qué esperas para facilitar tu vida?