La oficina es como un acuario. Los más fuertes se comen a los más débiles. Tu objetivo: ser o al menos parecer fuerte. Aquí te damos consejos y tips sobre como ganar una discusión en la oficina.
Como ganar una discusión en la oficina
Paso 1
Consigue apoyo: Si cuentas con el apoyo del jefe, será difícil que te alguien te venza. Muchas discusiones se pueden evitar si dices: “Así piensa el jefe”. Si el problema no es tan grande como para mencionar a tu jefe, recurre a alguien que ocupe por lo menos el mismo nivel que tu adversario y, desde luego, menciona su nombre cuando sea apropiado. Este truco generalmente nunca falla.
Consigue apoyo: Si cuentas con el apoyo del jefe, será difícil que te alguien te venza. Muchas discusiones se pueden evitar si dices: “Así piensa el jefe”. Si el problema no es tan grande como para mencionar a tu jefe, recurre a alguien que ocupe por lo menos el mismo nivel que tu adversario y, desde luego, menciona su nombre cuando sea apropiado. Este truco generalmente nunca falla.
Paso 2
Elige el mejor momento: La mayor parte de las discusiones se resuelven solas, por lo que debes pelear cuando ya va a terminar el día de trabajo, con el fin de que ambas partes tengan tiempo para pensar las cosas con tranquilidad. El peor momento para pelear: al mediodía. Es cuando la gente tiene más energía. Y van a interrumpir el día para los demás, por lo que no van a lograr nada.
Elige el mejor momento: La mayor parte de las discusiones se resuelven solas, por lo que debes pelear cuando ya va a terminar el día de trabajo, con el fin de que ambas partes tengan tiempo para pensar las cosas con tranquilidad. El peor momento para pelear: al mediodía. Es cuando la gente tiene más energía. Y van a interrumpir el día para los demás, por lo que no van a lograr nada.
Paso 3
Lleva la batalla: hasta donde está tu oponente: Entra en la oficina de la persona y cierra la puerta. Este sencillo acto, al parecer agresivo, pondrá a tu oponente a la expectativa. No discutan por correo electrónico. Es tentador porque puedes elegir las palabras con detenimiento, pero también dejarás evidencias. Además, las peleas por correo son en verdad muy desagradables.
Lleva la batalla: hasta donde está tu oponente: Entra en la oficina de la persona y cierra la puerta. Este sencillo acto, al parecer agresivo, pondrá a tu oponente a la expectativa. No discutan por correo electrónico. Es tentador porque puedes elegir las palabras con detenimiento, pero también dejarás evidencias. Además, las peleas por correo son en verdad muy desagradables.
Paso 4
Lanza la primera pregunta: “No puedes solucionar tu problema hasta que hables al respecto”, afirma la doctora en Filosofía Marie McIntyre, autora de Secrets to Winning at Office Politics. McIntyre sugiere empezar con una pregunta y no con una acusación. Si atrapas a tu oponente fuera de guardia y lo pones a la defensiva,llegarán a una resolución mucho más pronto que si te sientas a esperar.
Lanza la primera pregunta: “No puedes solucionar tu problema hasta que hables al respecto”, afirma la doctora en Filosofía Marie McIntyre, autora de Secrets to Winning at Office Politics. McIntyre sugiere empezar con una pregunta y no con una acusación. Si atrapas a tu oponente fuera de guardia y lo pones a la defensiva,llegarán a una resolución mucho más pronto que si te sientas a esperar.
Paso 5
Busca el knockout: No, no se trata de un insulto verbal. La mejor forma de desarmar a alguien es permanecer tranquilo y concentrar la discusión en las ideas y estrategias. “Concéntrate en lo que necesita hacerse de manera diferente en el futuro y no en los errores del pasado”, sugiere McIntyre. De esa forma, obligarás a la persona a cuestionarse y ganarás la batalla.
Busca el knockout: No, no se trata de un insulto verbal. La mejor forma de desarmar a alguien es permanecer tranquilo y concentrar la discusión en las ideas y estrategias. “Concéntrate en lo que necesita hacerse de manera diferente en el futuro y no en los errores del pasado”, sugiere McIntyre. De esa forma, obligarás a la persona a cuestionarse y ganarás la batalla.