Ciertos tipos de ejercicio físico puede ayudar a que los pulmones trabajen de manera más eficiente. Esto puede reducir la dificultad para respirar cuando la capacidad pulmonar de una persona es limitada. En este post te contamos qué ejercicios pueden ayudar a aumentar la capacidad pulmonar y te recomendamos el uso de un pulsioximetro para conocer en detalle tu salud y mejorar tu respiración.
Ejercicios de respiración para aumentar la capacidad pulmonar
Los pulmones permiten el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono, que es esencial para que el cuerpo funcione.
La edad, el tabaquismo, la contaminación y otros factores pueden hacer que los pulmones trabajen de manera menos eficiente. Ciertos problemas de salud pueden restringir la capacidad de los pulmones, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y el asma.
Es posible que una persona no pueda cambiar la cantidad de oxígeno que pueden contener sus pulmones. Sin embargo, los ejercicios de respiración pueden ayudar a reducir la falta de aire causada por la función pulmonar limitada.
Este artículo analiza tres ejercicios que pueden ayudar a reducir la dificultad para respirar en personas con afecciones pulmonares crónicas o infecciones respiratorias.
¿Cuándo funcionan los ejercicios de respiración?
Al igual que los ejercicios aeróbicos ayudan a mejorar la salud del corazón, los ejercicios de respiración pueden hacer que los pulmones funcionen de manera más eficiente.
Los neumólogos, especialistas en pulmón, recomiendan ejercicios de respiración para personas con EPOC y asma porque ayudan a mantener los pulmones fuertes.
Una persona debe hacer estos ejercicios cuando siente que sus pulmones están sanos, para desarrollar fuerza y continuar las técnicas si siente falta de aliento.
Los ejercicios de respiración profunda pueden ayudar a aumentar la capacidad pulmonar.
Para realizar este ejercicio: Respira profundamente 5–10 veces, luego tose con fuerza un par de veces y repite.
Otros ejercicios, como la respiración con los labios fruncidos, pueden ayudar a controlar la disnea durante las enfermedades respiratorias.
En general, es una buena idea hablar con un médico antes de intentar cualquier nuevo ejercicio de respiración.
Si bien los ejercicios de respiración pueden proporcionar beneficios a las personas con síntomas respiratorios leves, las personas con síntomas graves pueden requerir oxigenoterapia o el uso de un ventilador mecánico.
Cualquier persona que esté preocupada por sus síntomas respiratorios debe hablar con su médico de cabecera.
Respiración con los labios fruncidos
Los ejercicios de respiración pueden ayudar a mejorar la capacidad pulmonar de una persona.
La respiración con los labios fruncidos puede ayudar a mantener las vías respiratorias abiertas por más tiempo, facilitando el flujo de aire dentro y fuera de los pulmones.
Para hacer la respiración con los labios fruncidos:
- Siéntate derecho: una buena postura puede ayudar a promover el movimiento pulmonar.
- Respira profundamente por la nariz de manera lenta y controlada.
- Frunce los labios: deberían estar casi tocándose, como cuando haces una cara de "besos".
- Exhala a través de los labios fruncidos: idealmente, la exhalación debe ser dos veces más larga que la inhalación.
Para las personas que no son muy activas físicamente y pueden no ejercitar sus músculos respiratorios con frecuencia, la respiración con labio fruncido puede traer beneficios de salud importantes.
Respiración de vientre
Este ejercicio ayuda a mejorar la velocidad a la que los pulmones se expanden y contraen.
La respiración del vientre se enfoca específicamente en fortalecer el músculo del diafragma, lo que permite que una persona respire profundamente.
Para hacer este ejercicio:
- Apoya una mano o un objeto liviano sobre el estómago.
- Inhala lentamente por la nariz y observa cuán lejos sube tu estómago.
- Exhala por la boca.
- Inhala por la nariz, esta vez tratando de hacer que el estómago se eleve más alto que con la respiración anterior.
- Exhala e intenta hacer que cada exhalación sea dos o tres veces más larga que cada inhalación.
- Periódicamente, gira los hombros hacia adelante y hacia atrás y mueve la cabeza de lado a lado para asegurarte de que el ejercicio no contribuya a la tensión en la parte superior del cuerpo.
- Para mejorar la función pulmonar, practica la respiración abdominal y la respiración con los labios fruncidos durante aproximadamente 5 a 10 minutos todos los días.
Si se produce dificultad para respirar o falta de aire durante el ejercicio, el entrenamiento a intervalos puede ser una mejor alternativa al ejercicio constante.
El entrenamiento de intervalos implica alternar entre períodos cortos de ejercicio más extenuante y menos extenuante. Por ejemplo, una persona podría intentar caminar a un ritmo muy rápido durante 1 minuto, luego caminar más lentamente durante 2 minutos, en un ciclo.
Del mismo modo, una persona puede realizar una actividad de entrenamiento de fuerza durante 1 minuto, como flexiones de bíceps o estocadas y luego caminar a un ritmo suave durante 2-3 minutos.
El entrenamiento por intervalos le da tiempo a los pulmones para recuperarse antes de desafiarlos nuevamente.
Cada vez que el ejercicio causa dificultad para respirar, es una buena idea reducir la velocidad durante unos minutos. Puede ser útil practicar la respiración con los labios fruncidos hasta que la dificultad para respirar disminuya.
Consejos para preservar la salud pulmonar
Los ejercicios no pueden revertir el daño pulmonar, pero pueden ayudar a una persona a usar sus pulmones a su máxima capacidad.
Existen otras formas de mejorar y preservar la salud pulmonar, como:
- abstenerse de fumar
- beber mucha agua
- mantenerse físicamente activo
Cuanto antes una persona reciba tratamiento para cualquier problema pulmonar, mejor será el resultado.
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