8 Pasos para hacer eyacular a una mujer

¿Quieres llevar tu vida sexual a otro nivel? Si ya leíste nuestro popular artículo sobre el truco para la eyaculación femenina, sabrás que el placer puede explorarse más allá de lo convencional. Muchos lectores nos pidieron una guía más detallada, paso a paso, para lograr que una mujer eyacule con confianza, comunicación y técnica. Hoy te traemos ese contenido: una guía clara, directa y respetuosa con 8 pasos fundamentales para hacer eyacular a una mujer. Porque el placer también se aprende, se comparte y se disfruta.

8 Pasos para hacer eyacular a una mujer

1. Antes de comenzar a masturbarla es importante que ella esté excitada y lubricada.

De lo contrario va a ser incómodo y, en algunos casos, doloroso. Consejo clave: tener las uñas cortas y limpias para no generar molestias posteriores. Si decides usar aceites lubricantes, seguro serán bien recibidos por ella.

2. Ubica el clítoris

Ten en cuenta que esta parte del cuerpo es muy, pero muy sensible y cualquier presión inadecuada pasará de ser satisfactoria a incómoda. Para encontrarlo, pon los dedos al comienzo de los labios externos de la vagina y baja hasta los labios menores, con una leve presión sube nuevamente un poco hasta encontrar esa montañita o protuberancia pequeña que, muy seguramente, la hizo respirar profundo tan pronto la tocas.

3. El clítoris nunca se debe tocar masajeándolo con fuerza intermitente de arriba abajo porque es incómodo.

Intenta rodearlo con los dedos, de arriba hacia abajo por cada lado (derecho e izquierdo), nunca en la mitad de él. Cuando sientas que está erecto, presiónalo suave sin mover los dedos. Demasiada fuerza o hacer círculos con los dedos puede hacer que la chica sienta menos placer o, incluso, parecerle incómodo.

4. Después de estimular su clítoris correctamente, notarás que ella estará empapada.

Desliza esa lubricación por toda la vagina con los dedos o ayudado de la palma de la mano. Síguela estimulando mientras con la otra mano tocas sus senos, su cabello o cualquier parte sensible de su cuerpo.

5. Cuando sientas que tu pareja está disfrutando y luego de extender toda su lubricación por la vagina, empieza a jugar con los dedos en la punta de la cavidad de su tracto uterino.

Introduce inicialmente solo la punta, casi tocándola con la yema, cuando decidas introducir los dedos procura seguir presionando el clítoris, será muy satisfactorio para tu pareja.

6. Con los dedos adentro, utiliza tu otra mano para masajear el clítoris con movimientos circulares.

Los dedos que están dentro de la vagina deben moverse pegados a las paredes del cuello y tracto uterino (a las mujeres les gusta la presión en esta zona, por eso la obsesión con penes gruesos). Recuerda: los dedos que presionan el clítoris deben hacer los movimientos circulares alrededor de él, no por encima.

7. Cuando ella esté bastante lubricada (lo puedes sentir fácilmente en la mano)

Es el momento indicado para hacer movimientos rápidos de afuera hacia adentro, pues a ella ya no le lastimará, muy por el contrario, le va a encantar. Cambie velocidades, cuando lo hagas lento intenta pegar los dedos a la pared vaginal con movimientos circulares y sigue estimulando el clítoris. Cuando lo hagas rápido, intenta mantener presionado su clítoris y mueve tus dedos de arriba a abajo.

8. Si intentas presionar su clítoris desde la parte de adentro de la vagina puedes conseguir que ella se venga a chorros.

Esto se debe a la estimulación de una zona conocida como el punto G, una área situada en la pared frontal de la vagina, a unos 4 o 5 cm de la entrada. Al combinar esta presión interna con la estimulación externa del clítoris, se pueden activar reflejos que desencadenan la eyaculación femenina, también llamada “squirt”. No todas las mujeres lo experimentan, y no todas lo desean, pero para muchas puede ser una experiencia intensa y liberadora. Es clave que ambos se sientan cómodos y sin expectativas forzadas: el objetivo no es lograr un “resultado”, sino explorar el placer de forma consciente y mutua.

¿Cómo saber que ella tuvo un orgasmo mientras la masturbaba?

Reconocer un orgasmo femenino puede ser un poco más complejo que en los hombres, ya que no siempre viene acompañado de una eyaculación visible. Sin embargo, hay varios signos físicos y emocionales que pueden ayudarte a identificarlo. Uno de los más claros son las contracciones rítmicas en el cuello del útero y en las paredes vaginales; estas contracciones son involuntarias y suelen durar varios segundos, en intervalos regulares.

También puedes notar un aumento repentino en la lubricación, que pasa de ser clara y acuosa a una consistencia más espesa y de color blanco. Este cambio es completamente normal y forma parte de la respuesta sexual femenina. En algunos casos, si el orgasmo es especialmente intenso, la mujer podría alejar tu mano o detener la estimulación debido a la hipersensibilidad post-orgásmica, una señal muy clara de que ha alcanzado un clímax.

Además de lo físico, su respiración se acelera, su cuerpo puede temblar ligeramente o arquearse, y es común que emita gemidos más profundos, jadeos o incluso risas o lágrimas, dependiendo de cómo se liberen sus emociones. Recuerda que cada mujer reacciona de forma distinta: algunas lo expresan de manera explosiva y otras de forma más interna y silenciosa.

La clave está en observar, escuchar y estar presente, sin buscar una “meta” como si fuera una competencia. Acompañar el proceso con cariño, respeto y atención hará que la experiencia sea placentera para ambos.

Conclusión:

Hacer eyacular a una mujer no se trata solo de técnica, sino también de conexión, atención y respeto por su cuerpo y su ritmo. Cada mujer es distinta, por eso estos pasos deben adaptarse a cada experiencia real. Lo importante es explorar juntos, comunicar lo que sienten y disfrutar del proceso sin presiones. Si quieres seguir experimentando con nuevas formas de placer, te recomendamos conocer más sobre la posición sexual lengua de gato, ideal para estimular al máximo con contacto oral y visual. Recuerda: el conocimiento es poder... y placer.